viernes, 30 de agosto de 2019

DIABLOS DE YARE: UNA TRADICIÓN QUE ATRAE TURISTAS NACIONALES E INTERNACIONALES



Pintorescas y coloridas máscaras de diablos, trajes rojos y miles de fieles y turistas adornan las calles del pueblo colonial de San Francisco de Yare, estado Miranda (Venezuela) durante la celebración del Corpus Christi. Cada año, 9 jueves después del Jueves Santo, los Diablos de Yare danzan sin parar para rendir culto al Santísimo Sacramento y celebrar el triunfo del bien sobre el mal. Esta importante celebración se lleva a cabo en 11 regiones del país, donde cada cofradía le imprime la riqueza cultural de su sector, con trajes y máscaras distintas a lo largo de la costa venezolana. 



La danza de los diablos se hace al son del tambor y la maraca, recorriendo las calles del pueblo hasta llegar a la iglesia, donde se arrodillan ante Dios para que el sacerdote los bendiga, pues se convirtieron en demonios de rojas vestiduras para demostrar que el bien prevalece por encima de todo mal.

CASI TRES SIGLOS DE TRADICIÓN

Su origen se remonta a 1749, cuando elementos de la tradición católica se unen a creencias populares y de raíz africana. Ernesto Herrera, presidente de la Cofradía del Santísimo Sacramento de los Diablos Danzantes de Yare (para el año 2015) contó que en 1749 los negros y esclavos de la región hicieron una promesa en medio de una fuerte sequía. Fue así como juraron “al Dios de los españoles que si llovía y recogían buenos frutos, ellos se comprometían a efectuar una danza en rendición al Santísimo Sacramento”. Herrera relató “que hubo mucha lluvia, hubo buenos frutos, mucha cosecha. Y desde ese año comienza la danza en honor al Santísimo Sacramento del Altar”.




COFRADÍAS Y PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD

Los Diablos de Yare tienen distintas jerarquías, que le otorgan a cada cual un simbolismo y responsabilidad en la preservación de esta importante tradición. Entre los integrantes de la cofradía están: 3 capataces, 5 arreadores, Primer Cajero, Segundo Cajero, Auxiliar, 1 capataz mujer, entre otros. Aunque las mujeres no pueden usar máscaras, también cumplen un papel importante, ya que asisten y cumplen promesa ante el Santísimo.

Las once cofradías que conforman los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela son: Diablos de Yare, vestidos totalmente de rojo y con grandes máscaras, ofrendan en torno al pueblo San Francisco de Yare (Miranda); los Diablos de Naiguatá, de trajes multicolores y máscaras con facciones de animales marinos (Vargas); Diablos de la Costa, Cofradía de Chuao, Cofradía de Turiamo y las jóvenes Cofradías de Cata y Cuyagua (todas en Aragua); Cofradías de Patanemo y San Millán (Carabobo); Las Diabladas de Tinaquillo (Cojedes) y San Rafael de Orituco (Guárico).



Dada su riqueza y significación, que refleja la identidad y diversidad cultural de Venezuela, esta sincrética manifestación representada por 11 cofradías fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2012.

En Yare, los Diablos forman parte de la vida del pueblo, configuran su historia e identidad, por eso la celebración se organiza con meses de antelación. No importa la edad ni el género, todos contribuyen. Las máscaras se realizan cuidadosamente, se diseñan y pintan de manera artesanal, las madres y abuelas preparan comidas típicas (como los hervidos de res) para ofrecer a los “promeseros” durante su peregrinar, las calles son adornadas al igual que la iglesia. Para cerrar con broche de oro, durante la noche se celebra con música y baile en las calles y casas del pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario